Un nuevo libro, un nuevo desafío de investigación que estoy realizando sobre 70 ciudades hermanas de Córdoba con Italia, tiene una profunda motivación personal: la de conocer un poco más de la historia de mis ancestros italianos que llegaron a la Argentina con la esperanza de encontrar una vida digna para vivir.
La política de inmigración y colonización que propuso el presidente Nicolás Avellaneda en 1876, ofrecía pasajes, alojamiento, trabajo y tierras en la Argentina. Esto permitía poblar el territorio nacional al tiempo que ayudaba a muchos europeos a huir de las sucesivas guerras, la hambruna, el hacinamiento y el desempleo.
En el relato de esos inmigrantes llegados a la Argentina con sus manos dispuestas a trabajar, a ganarse la vida con sacrificio, con el corazón lleno de recuerdos de su terruño, trayendo a cuestas de su tierra natal, sus tradiciones y costumbres, es lo que me permite dimensionar lo que sintieron mis antepasados al arribar a la Argentina.
En honor a esos recuerdos que mi familia poco pudo conocer, es que este libro será un homenaje a Don Ángel Dalla Lasta, oriundo de Paderno del Grapa (región del Véneto), quien se afincó en la provincia de Catamarca a comienzos del siglo XX y desarrolló una intensa labor comercial y cultural, dejando destacados aportes en la vida local.
También a Santiago Besso, nacido en la provincia de Cúneo (Piemonte) quien tuvo cinco hijos, uno de ellos, Alfredo, mi bisabuelo llegó a Córdoba donde tuvo barracas en la localidad de Villa María y campos en La Para, departamento Río Primero. De fuertes convicciones políticas, hombre de confianza de Amadeo Sabattini, se desempeñó también como Concejal en Villa María; Diputado Provincial y director del Banco de Córdoba.
En homenaje al esfuerzo y compromiso que dispusieron ellos y todos los inmigrantes italianos que vinieron a tierras argentinas, es el elixir de este trabajo que tendrá como finalidad construir encuentros actuales entre las ciudades hermanas de Córdoba y las de Italia que nos permitirán consolidar el lazo fraterno que nos une.
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