Andalucía es una de las 17 Comunidades Autónomas de España, y se localiza en el extremo suroeste de la Unión Europea. Ubicada entre dos mares y dos continentes, se encuentra separada de África por 15 km. del Estrecho de Gibraltar. Esta singularidad geográfica marcó su historia y su identidad multicultural.

Desde la más remota antigüedad, la región se nutrió de las aportaciones de los pueblos que la habitaron (fenicios, romanos, árabes, bereberes, centroeuropeos). Con 8,37 millones de habitantes y una superficie de  87.597 km2, es la comunidad más poblada de España y la segunda más extensa.

El territorio andaluz se divide en ocho provincias: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. Las ciudades con mayor población son: Sevilla (690.566 habitantes), Málaga (569.009), Córdoba (326.609) y Granada (234.758). A ellas les siguen el resto de las capitales de provincia, además de otras poblaciones importantes como Jerez de la Frontera, Algeciras, Marbella, Dos Hermanas, El Ejido o San Fernando.

Andalucía figura como uno de los primeros destinos turísticos dentro de España por el excelente desarrollo en sus comunicaciones, además de su amplia infraestructura de servicios, su buen clima, sus playas, sus lugares pintorescos y la rica herencia cultural.


Por su extensión y gran diversidad geográfica, tiene una riqueza de paisajes, desde el ancho valle del Guadalquivir a las altas cumbres de Sierra Nevada; desde los desiertos de Almería al enclave más lluvioso de España, en la Sierra de Grazalema. También sus kilómetros de costas marítimas,  con extensas playas de arena fina y en la fachada mediterránea, dispone de una sucesión de acantilados y calas.

La mitad del territorio andaluz está ocupado por montañas: una tercera parte se encuentra por encima de los 600 metros y 46 cumbres sobrepasan los 1.000. Sus altas cotas alcanzan el máximo en Sierra Nevada, donde se sitúa el pico más elevado de la Península Ibérica: el Mulhacén (3.481mts). La corta distancia entre Sierra Nevada y el mar Mediterráneo permite pasar de alturas alpinas cubiertas de nieve a valles subtropicales en apenas medio centenar de kilómetros.

Muy distinto perfil ofrece la otra gran cordillera andaluza, Sierra Morena, que a lo largo de 600 kilómetros marca el límite septentrional de la comunidad, en paralelo al curso del Guadalquivir. De formas suaves y alomadas, sus montañas rara vez superan los mil metros.

La gastronomía andaluza se basa en cocina del mar o de tierra adentro, acompañada por excelentes vinos y  de productos autóctonos como  el aceite de oliva, que es el ingrediente estrella de gran parte de sus recetas. El gazpacho, los guisos de caza mayor; los potajes de legumbres y verduras; las chacinas; el pescado frito, completan la esencia de sus platillos.